DIFICULTADES CON LA ALIMENTACIÓN
La relación que tenemos con la manera en que nos alimentamos puede estar vinculada con cómo nos sentimos y percibimos por dentro. A veces, nuestro mundo afectivo y emocional busca vías por las que emerger para poder tener presencia. Es frecuente que tome como formas de expresión el canal orgánico o el canal comportamental. En estos casos podríamos entender que, tras ciertas enfermedades y/o conductas, haya razones o motivos psíquicos que ayuden a explicarlas.
SI PONEMOS EL FOCO EN NUESTRA PARTE INTERNA…
DIFICULTADES CON LA ALIMENTACIÓN
Podemos estudiar la anorexia/bulimia como dos caras de la misma moneda, pudiéndolas comprender como enfermedades psíquicas que causan sus estragos en el cuerpo. En estos casos será importante (quitar atendiendo a nuestro mundo interno porque ya lo decimos arriba), tener presente:
DIFICULTADES CON LA ALIMENTACIÓN
- La relación con el objeto alimentario, muchas veces estableciendo un paralelismo con la relación con nuestras figuras de apego.
- La relación con el propio cuerpo. La identificación con la imagen de mujer fetichizada, el ideal construido e impuesto culturalmente exige esfuerzo y sacrificio. Llegamos a aborrecer la grasa que, podría representar el conjunto de los aspectos de nosotros mismos que consideramos débiles, autoindulgentes y voluptuosos. En el caso de la anorexia, se somete al cuerpo a un esfuerzo por lograr la seguridad a través de la abstinencia.
- La vivencia de control/descontrol. La falta de límites nos puede llevar al límite: de la inanición absoluta o de la sobre ingesta masiva.
- Lo que representa la búsqueda de la delgadez.
UNO DE LOS PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PROCESO PSICOTERAPÉUTICO…
UNO DE LOS PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PROCESO PSICOTERAPÉUTICO…
Será que la persona pueda llegar a construir una vida donde no sea necesario enfermar, donde no se necesite a la enfermedad, porque por sí misma pueda poner palabras a sus emociones, conflictos, aspiraciones…
Aunque hemos abordado la anorexia y la bulimia especialmente, no significa que sean las únicas modalidades de relación con la comida que pueden generarnos malestar o dificultades. Es frecuente, por ejemplo, que se den atracones en cuadros de ansiedad, sin que llegue a consolidarse una bulimia.